La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el Covid-19, conocido popularmente como Coronavirus, como una pandemia que afecta a todo el planeta por su alarmante nivel de propagación. Así pues, ahora más que nunca es indispensable llamar a la responsabilidad de los ciudadanos para evitar la transmisión de esta enfermedad.
- El pánico: el peor compañero
El hecho de no haber vivido antes una situación como esta hace que muchos no sepan muy bien cómo racionalizar el miedo. Sin embargo, es vital que en este momento pensemos y actuemos como colectivo, y no a nivel individual.
Más que protegernos a cada uno de nosotros, es especialmente importante proteger a las personas más vulnerables y a todos los que nos curan, para que los sanitarios no se saturen ni enfermen en masa y puedan cuidarnos a todos.
- No difundas bulos
El flujo continuo de información –y desinformación– provoca un ambiente de incertidumbre preocupante para cualquiera. Por ello, solo debemos confiar en las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ya que son las únicas que tienen las herramientas necesarias para gestionar esta situación.
- El aislamiento funciona
Esto no es el fin del mundo. Las medidas de distanciamiento social se han tomado, principalmente, para no llegar a una situación irreversible. Todos estamos expuestos al virus y todos, sin exclusión, podemos ser portadores del mismo, por lo que la participación ciudadana y el sentido común es clave para frenar la propagación del virus.
- Supermercados: eficiencia y garantía
Todos estamos viendo imágenes de desabastecimiento en los principales supermercados. Es preciso que tengamos claro que nuestro país cuenta con una cadena de distribución eficiente capaz de abastecer y dar servicio a todos los consumidores; y que no es necesario almacenar innecesariamente productos. actúen con plena normalidad a la hora de realizar sus compras y no se dejen llevar por miedos infundados hasta que se supere esta situación anómala que habrá que afrontar con un poco de paciencia.